Nacomi Arcilla roja - 100 g

La arcilla roja limpia y previene la rotura de los vasos sanguíneos. Las heladas, el viento frío, la luz del sol y la genética favorecen la aparición de diminutos vasos sanguíneos rojos justo debajo de la superficie de la piel - dando lugar a UNS unos hilos rojos que con el tiempo forman una malla visible.

Los capilares agrietados son un grave defecto estético, cuyo enmascaramiento diario es un proceso arduo, y un cuidado inadecuado da lugar a la aparición de rosácea. Es mucho más beneficioso reforzar la estructura (de la piel, evitando así la aparición de más capilares) y asegurarse de que los capilares ya visibles se desvanezcan y dejen de serlo.

La piel vascular es el tipo de piel con mayor riesgo de desarrollar rosácea : la exposición prolongada de la piel sensible puede tener graves consecuencias. Las arañas vasculares visibles en la superficie de la piel son vasos sanguíneos dilatados que no pueden hacer frente a su contracción y dilatación.

El acné rosácea suele aparecer en mujeres en torno a los 35 años y suele ser consecuencia de un cuidado inadecuado de la piel vascular. La rosácea se caracteriza por la aparición de arañas vasculares, hinchazones, granos y pústulas, y con el tiempo, empiezan a formarse rubores rosados en la cara - principalmente en las mejillas, barbilla, nariz y entrecejo.

Limpia suavemente la piel eliminando la piel muerta , permitiendo que la piel se regenere y fortalezca más rápidamente. Una piel nutrida es más resistente a los factores externos y su capa externa absorbe mucho mejor los principios activos de los cosméticos naturales. El uso regular (2-3 veces por semana) de mascarillas de arcilla hace que la piel más suave, mejor oxigenada y envejezca más lentamente.

Modo de empleo:

Mezclar una pequeña cantidad de arcilla roja con agua tibia y aplicar sobre el rostro y el escote.

Se pueden añadir a la mascarilla, unas gotas de aceites naturales que son estupendos para las funciones de defensa de la piel - por ej.p. ej. aceite de argán, que es excelente para la regeneración de la piel y favorece los procesos antiinflamatorios.

La mascarilla debe dejarse sobre el rostro hasta que esté completamente seca, pero no menos de 10-15 minutos; en caso de que la arcilla se seque demasiado rápido antes de este tiempo, humedecer suavemente la arcilla sobre el rostro con un paño húmedo o una esponja. La mascarilla debe lavarse suavemente del rostro con agua tibia y, para pieles grasas y mixtas, puede añadirse un suave masaje exfoliante. La mascarilla de arcilla debe utilizarse regularmente, unas dos veces por semana.

INCI:

100% Arcilla roja.