Entender la acidificación y su impacto en la salud
Mantener una dieta saludable no sólo consiste en elegir alimentos ecológicos y de fácil digestión, sino también en garantizar una alimentación equilibrada para evitar la acidificación del organismo. La acidificación es el resultado de un desequilibrio en el equilibrio ácido-base del cuerpo, que se produce cuando hay un exceso de alimentos ácidos en nuestra dieta. Cuando el cuerpo no puede neutralizar la reacción ácida, se produce la acidificación.
La acidificación es el resultado de un desequilibrio en el equilibrio ácido-base del cuerpo, que se produce cuando hay un exceso de alimentos ácidos en nuestra dieta.
¿Qué significa acidificar el cuerpo?
No es posible ni aconsejable eliminar por completo de nuestra dieta los alimentos que forman ácido. Son esenciales para aportar compuestos y minerales necesarios para el buen funcionamiento del organismo. Sin embargo, es fundamental ser conscientes de su consumo para evitar excesos. Esto es especialmente importante porque los síntomas de la acidificación suelen ser difíciles de reconocer. Muchos problemas de salud pueden resolverse alcalinizando el cuerpo, pero la gente tiende a buscar las causas en otras fuentes.
Medir los niveles de acidificación e identificar los síntomas
Los niveles de acidificación se pueden medir fácilmente utilizando papel tornasol, que puede leer el nivel de pH. Al hacerlo, se puede determinar si la fatiga, la falta de energía, las ojeras, el sobrepeso, la celulitis, la niebla mental, la irritabilidad, el dolor articular, las infecciones y la falta crónica de sueño son el resultado de la acidificación o del envejecimiento. Por eso es crucial vigilar la dieta no sólo en cuanto a la ingesta de calorías, sino también en cuanto al impacto de los distintos alimentos en el organismo.
¿Qué causa la acidificación del cuerpo?
Incluso el plan de alimentación mejor diseñado puede conducir a la acidificación. Cuando se trata de alimentos acidificantes, el factor clave no es el número de calorías, azúcares o carbohidratos, sino su acidez. Por eso, quienes prefieren el pan o la pasta integrales pueden sentirse decepcionados al saber que, aunque estos productos acidifican el organismo en menor medida que sus homólogos "blancos", su consumo excesivo sigue alterando el equilibrio ácido-base. Las dietas poco equilibradas y la falta de alimentos alcalinizantes contribuyen a la acidificación, ya que no contrarrestan los productos acidificantes.
Los factores relacionados con el estilo de vida, como el estrés excesivo y la actividad física, también contribuyen a la acidificación. El cuerpo se centra en prepararse para una respuesta de lucha o huida, descuidando la neutralización de la reacción ácida. El ejercicio y la actividad física deben practicarse con moderación.
Alimentos acidificantes a tener en cuenta
La mayoría de las personas no son conscientes de los muchos alimentos acidificantes que consumen a diario. Algunos de los alimentos acidificantes más potentes y consumidos habitualmente son el café y el té negro, que se consumen al menos una o varias veces al día. Otros alimentos acidificantes pueden dividirse en dos categorías: altamente acidificantes y moderadamente acidificantes.
Entre los alimentos muy acidificantes se incluyen:
- Carne y carnes procesadas, en particular la carne de cerdo
- Los edulcorantes.
- Los edulcorantes, como el azúcar y los edulcorantes artificiales
- Queso amarillo
- Arroz blanco
- Chocolate y cacao
- Sal
Entre los alimentos moderadamente acidificantes se incluyen:
- Huevos
- Pan de centeno
- Cereales
- Pan de centeno
- Cereales
- Pan integral
- Pasta integral
- Pescado
- Arroz integral
- Cerveza
Sería todo un reto encontrar alternativas que aporten valores nutricionales similares si tuvieras que eliminar estos alimentos por completo.
Los alimentos ricos en proteínas, como el arroz, el arroz blanco y el arroz blanco, pueden ser muy beneficiosos para la salud.
Cómo alcalinizar el cuerpo y restablecer el equilibrio
La forma más fundamental de mantener el equilibrio ácido-base es a través de una dieta bien equilibrada. Una dieta ideal debe consistir en un 80% de alimentos alcalinos y sólo un 20% de alimentos que forman ácido. Los alimentos alcalinos ayudan a neutralizar el exceso de ácidos, por lo que es esencial incluir más de los siguientes en sus comidas diarias:
- Millet y trigo sarraceno
- Aceite de oliva
- Aceite de soja
- Aceite de oliva
- Nueces
- Verduras y frutas frescas (especialmente calabacín, brócoli,
tomates, cítricos, fresas, sandía, kiwi, plátanos)
Las verduras verdes son especialmente valiosas en una dieta alcalinizante, por lo que se recomienda consumir espinacas, rúcula, col, varios tipos de lechuga (excepto iceberg), col rizada, cebollino y otras verduras verdes como el aguacate, los pimientos, los guisantes verdes y los pepinos para ayudar a restablecer el equilibrio ácido-base.
En lugar de bebidas ácidas como el café y el té, opte por el té verde y el café de grano como alternativas más saludables. Las personas ocupadas pueden apreciar beber agua con limón o vinagre de sidra de manzana por las mañanas, aunque este último no debe consumirse en cantidades excesivas.
La mayoría de los alimentos alcalinizantes pueden utilizarse para crear platos interesantes y un plan de comidas variado. Para mejorar el bienestar y la energía, merece la pena hacer el mínimo esfuerzo para cambiar los hábitos dietéticos y recuperar el equilibrio ácido-base del organismo. Incorporando más alimentos alcalinizantes a la dieta y moderando el consumo de alimentos que forman ácido, se puede prevenir la acidificación y promover la salud en general.