Jengibre es una planta muy utilizada no sólo en la cocina, sino también en medicina. Desde hace siglos, sus propiedades medicinales son apreciadas en Asia. Allí, el jengibre se utiliza como especia, remedio para el resfriado y también como preparado para el dolor menstrual.
El jengibre y sus propiedades curativas
El jengibre debe su intenso aroma y su sabor ligeramente dulce al zingiberol, i. es decir, a un componente del aceite esencial. A su vez, sustancias resinosas como el zinferón y el ginferol son responsables del regusto a quemado del jengibre. Todas ellas también presentan propiedades beneficiosas para la salud.
El aceite que contiene el rizoma de jengibre estimula la secreción de saliva y jugos gástricos. Como resultado, cura las flatulencias y también tiene un efecto colagogo, mejorando los procesos digestivos. El jengibre también se incluye en los remedios contra el mareo, ya que alivia eficazmente las náuseas y estimula el apetito. Por esta razón, también se utiliza para las personas después de la quimioterapia. Reduce la aglutinación de las plaquetas y evita así la formación de peligrosos coágulos sanguíneos. Deben consumirlo regularmente las personas con niveles elevados de colesterol malo en la sangre.
El jengibre es excelente para aliviar los dolores menstruales. También cura los resfriados y alivia los dolores articulares. Es muy rico en sustancias antiinflamatorias y suele incluirse en muchos ungüentos y geles antiinflamatorios y calentadores. También se utiliza en masajes como ingrediente de aceites esenciales. Tiene un efecto antiedematoso y ayuda en el tratamiento de las migrañas. Tiene un efecto refrescante y antiséptico. Por lo tanto, vale la pena utilizar jengibre para hacer gárgaras para el dolor de garganta. Poca gente sabe que añadir jengibre en polvo al café anula sus efectos nocivos. El jengibre aumenta la concentración y mejora la circulación sanguínea en el cerebro. En Asia también se considera afrodisíaco.
El jengibre como especia
En Polonia, el jengibre es una especia que gana popularidad constantemente. Sin embargo, conviene recordar que las formas cruda y en polvo son diferentes y no deben utilizarse indistintamente. El jengibre crudo es ideal para platos de marisco y carne, como el pato o el cerdo. En cambio, el jengibre picado es más adecuado para platos dulces y postres. También combina bien con manzanas asadas.
El jengibre crudo siempre debe lavarse y pelarse bien. Curiosamente, no debe combinarse con hierbas, ya que éstas interfieren en su intenso aroma. En cambio, combina bien con especias como la pimienta de Jamaica, la pimienta, el laurel, el clavo o la nuez moscada. Al mismo tiempo, no merece la pena comprar el jengibre con antelación, ya que se desvanece rápidamente y pierde su sabor y aroma únicos.
El jengibre y sus propiedades cosméticas
El jengibre, o más concretamente el aceite de jengibre, se utiliza cada vez más como ingrediente en preparados adelgazantes y modeladores. Mejora la circulación sanguínea y acelera la quema de grasas. También es eficaz en la lucha contra la celulitis. El jengibre también es un ingrediente habitual en muchos perfumes por su aroma exótico y fresco. Combina bien con otras fragancias especiadas como el cardamomo o el clavo. Se utiliza principalmente en perfumes diseñados para hombres.
Tipos de jengibre y su origen
En las tiendas polacas, el jengibre se puede conseguir crudo o en polvo. Las tiendas de alimentación asiáticas también venden jengibre encurtido o confitado. Es un excelente complemento para el sushi. Las galletas o caramelos de jengibre también tienen un sabor interesante. Cada vez se encuentran más cervezas de jengibre en los hipermercados. En China, el jengibre en conserva, es decir, embebido en azúcar, también es muy popular en los mercados locales.
Al fin y al cabo, el jengibre es originario de Asia. Allí se cultiva desde hace más de 3.000 años. Sin embargo, se desconoce su origen exacto. También parece que se utilizaba en el sur de Europa y Oriente Próximo incluso antes de la llegada de los romanos. Más tarde, gracias a los colonos portugueses, llegó a África o a las Antillas. Es una de las plantas cultivadas más antiguas del mundo, de la que poca gente es consciente.