Lisina es un compuesto químico orgánico, un aminoácido, es decir, un componente básico de las proteínas. Pertenece al grupo de los aminoácidos esenciales y exógenos, es decir, aminoácidos que el organismo no produce por sí mismo, por lo que deben ser aportados en la alimentación. Su carencia puede acarrear graves consecuencias para la salud, por lo que cada vez es más frecuente encontrarlo en forma de suplementos. Por qué si no debemos prestar atención a este ingrediente? Sigue leyendo para descubrirlo.
Todo lo que debes saber sobre la lisina
La lisina en forma de suplemento es cada vez más consumida, en particular por quienes practican deporte, entrenan en gimnasios o desean perder peso. ¿Por qué? Porque favorece la síntesis de proteínas en el organismo, en particular en los músculos y los huesos, y por tanto acelera el aumento de masa muscular y la regeneración de los tejidos dañados. También influye en la absorción del calcio. Gracias a la combinación de estas características, tiene un efecto beneficioso no sólo sobre los músculos, sino también sobre los huesos y las articulaciones. Por lo tanto, es uno de los ingredientes clave necesarios durante el crecimiento, y útil para el entrenamiento intensivo. Igualmente importante para los que siguen una dieta de adelgazamiento, este aminoácido también tiene una función importante en la producción de L-carnitina, un compuesto responsable del correcto metabolismo de las grasas, la regulación muscular y la producción de energía. Todo esto significa que una alta ingesta de lisina tiene un efecto beneficioso en la pérdida de peso, la construcción de masa muscular y la regeneración de tejidos, músculos y huesos (especialmente después de lesiones y traumatismos)
La lisina también tiene un efecto positivo sobre la elasticidad y el buen estado de la piel, por lo que ayuda a mantener un aspecto juvenil. También ayuda a cuidar la salud de los tendones, los huesos y el tejido cartilaginoso. También contribuye a la prevención de la osteoporosis.
Este aminoácido también favorece la concentración y aumenta la energía. La deficiencia de lisina puede causar fatiga crónica e irritabilidad, así como anemia y caída del cabello. Si la ingesta de lisina es demasiado baja, también puede haber una tendencia a las infecciones, herpes recurrentes y trastornos metabólicos. También se ha demostrado que la lisina desempeña un papel en la prevención de la formación y propagación de las células cancerosas, especialmente cuando se combina con antioxidantes como la vitamina C, por ejemplo.
Ocurrencia de la l-lisina
La l-lisina se encuentra en muchos alimentos. Las fuentes más ricas son principalmente los alimentos zoonóticos, por lo que los vegetarianos y veganos, así como las personas que siguen dietas restrictivas y dietas de hambre, suelen correr el riesgo de sufrir una deficiencia de lisina. Sin embargo, las personas que siguen una dieta "normal" también pueden tener carencias de lisina. Entre los productos en los que se pueden encontrar cantidades significativas de lisina se incluyen:
- quesos,
- pescados,
- huevos,
- carne, especialmente la roja.
- soja,
- cereales,
- alubias,
- patatas,
- almendras,
- productos de granos enteros.
- productos integrales (pan, pasta, cereales),
- semillas de cáñamo.
Suplementar la dieta con estos alimentos debería acabar con la deficiencia de lisina. Aquellas personas con una deficiencia significativa, una necesidad aumentada (por ejemplo, los ancianos, los que se recuperan de una lesión, los afectados por herpes o herpes zóster, los que entrenan intensamente) o por alguna razón incapaces de consumir los alimentos mencionados anteriormente deberían considerar la suplementación.
¿Ayuda la lisina con el acné?
Un uso popular de la lisina es tomarla en caso de un virus herpes recurrente. Esto se debe a que, cuando se toma en grandes cantidades, esta sustancia tiene un efecto antiviral y antibacteriano, por lo que favorece nuestra inmunidad. Además, la lisina también acelera la cicatrización, protegiendo así contra las antiestéticas decoloraciones. Gracias a estas propiedades, la suplementación con lisina también puede resultar útil en la lucha contra el acné. Las personas que notan un aumento de los síntomas del acné durante periodos de debilidad o enfermedad tienen más posibilidades de reducir las imperfecciones mediante el uso de lisina. Esta sustancia puede incluso resultar tan eficaz como los antibióticos recetados para esta afección por los dermatólogos.
¿Cómo actúa la lisina con vitamina C?
La lisina y la vitamina C son dos sustancias que desempeñan un papel esencial en el funcionamiento normal de nuestro organismo. Ambas son también esenciales para el crecimiento celular y la producción de hormonas, anticuerpos y enzimas. La lisina es la segunda sustancia, después de la vitamina C, que bloquea la propagación de los virus. Tanto la lisina como la vitamina C y otros minerales desempeñan también un papel muy importante durante la construcción del colágeno. Por tanto, permiten que los cartílagos, los huesos, los dientes, la piel y los vasos sanguíneos funcionen correctamente. Ambas sustancias son necesarias para la correcta absorción del calcio, mejorar la concentración, combatir la inflamación y aliviar los síntomas del resfriado y la gripe. Por lo tanto, merece la pena suplementarlas al mismo tiempo, ya que ni la lisina ni la vitamina C son producidas por nuestro organismo por sí solas.
La lisina y sus propiedades
¿Por qué es tan beneficioso y extendido este discreto aminoácido? Pues porque interviene en muchísimos procesos del organismo. En qué es esencial la lisina? Aquí tienes sus propiedades:
- participa en la síntesis de proteínas, principalmente en músculos y huesos,
- participa en la formación de enzimas, hormonas y anticuerpos,
- tiene una función clave en la producción de L-carnitina, que, entre otras cosas, controla el metabolismo de las grasas,
- ayuda en la absorción de las grasas en la sangre,
- ayuda en la absorción del calcio.
La deficiencia de lisina, especialmente la deficiencia crónica, puede causar alteraciones en muchos procesos necesarios para que el cuerpo funcione correctamente. Por lo tanto, merece la pena vigilar bien este componente y, si es necesario, suplementar sus niveles.