La tiamina desempeña un papel crucial en diversos procesos metabólicos que tienen lugar en la piel, el cabello y las uñas. Es esencial para la producción de aminoácidos, los componentes básicos del cabello, por lo que se recomienda su suplementación en casos de caída excesiva. La tiamina también actúa como coenzima que activa el metabolismo de los hidratos de carbono, permitiendo que las células reproductoras de la matriz capilar reciban la energía necesaria para el crecimiento del tallo piloso. En este sentido, se puede decir que la vitamina B1 acelera el crecimiento del cabello.
Tiamina también influye en el buen funcionamiento de las glándulas sebáceas. Cuando hay una deficiencia, estas glándulas se desregulan y producen cantidades excesivas de sebo, lo que conduce a la oleosidad del cuero cabelludo. Si no se resuelve, este problema puede evolucionar a dermatitis seborreica, una causa de pérdida de cabello difícil de tratar. La carencia de tiamina también puede manifestarse como un debilitamiento del cabello en toda su longitud. Las hebras desnutridas se vuelven opacas y quebradizas, lo que conduce a la rotura y a las puntas abiertas.
La suplementación con niacina es particularmente importante para las personas durante la pubertad, ya que las fluctuaciones hormonales durante este período pueden hacer que las glándulas sebáceas sean más propensas a la desregulación, haciendo que trabajen horas extras. Esta es la razón por la que los adolescentes a menudo experimentan cuero cabelludo graso y acné debido al exceso de sebo en la piel de la cara.
Tiamina (Vitamina B1) - Pautas de dosificación
En estudios científicos, se han examinado las siguientes dosis:
Para adultos con niveles de tiamina ligeramente bajos (deficiencia leve de tiamina): una dosis típica de tiamina es de 5-30 mg al día en una dosis única o en dosis divididas durante un mes.
Para los pacientes con deficiencia grave, la dosis puede ser de hasta 300 mg al día. Para reducir el riesgo de cataratas: se recomienda una ingesta diaria de aproximadamente 10 mg de tiamina.
Como suplemento dietético para adultos, se suele utilizar 1-2 mg de tiamina al día. La cantidad diaria recomendada (CDR) de tiamina es la siguiente: lactantes de 0 a 6 meses, 0,2 mg; lactantes de 7 a 12 meses, 0,3 mg; niños de 1 a 3 años, 0,5 mg; niños de 4 a 8 años, 0,6 mg; niños de 9 a 13 años, 0. 9 mg; hombres de 14 años o más, 1,2 mg; niñas de 9 a 13 años, 0,9 mg; mujeres de 14 a 18 años, 1 mg; mujeres de 18 años o más, 1,1 mg; mujeres embarazadas, 1,4 mg; y mujeres en periodo de lactancia, 1,5 mg.
Conclusión
La tiamina, o vitamina B1, es una vitamina hidrosoluble esencial para numerosas funciones corporales, como el sistema nervioso y la función muscular, el flujo de electrolitos a las células nerviosas y musculares, la digestión y el metabolismo de los hidratos de carbono. Se encuentra de forma natural en diversos alimentos y también como suplemento. La carencia de tiamina, aunque poco frecuente, puede provocar diversos problemas de salud, como problemas capilares y cutáneos. Para mantener unos niveles óptimos de tiamina, es fundamental consumir una cantidad adecuada a través de la dieta o de suplementos, según las cantidades diarias recomendadas.