El ácido caprílico pertenece al grupo de las grasas saturadas. Se trata de una sustancia muy, necesaria para las personas, ya que suministrar una cantidad adecuada de ella a nuestro organismo conlleva toda una serie de ventajas. Una de ellas es su demostrada actividad antilevadura, que se traduce en la destrucción incluso de grandes colonias de éstas en el intestino humano. Esto es extremadamente importante para nuestra salud, ya que las levaduras segregan toda una serie de sustancias tóxicas. Además, al combinarse con elementos como el calcio, el zinc o el magnesio, así como el potasio, este ácido tiene un efecto preventivo sobre la diarrea y la inflamación en el tracto digestivo. Además, acelera la curación de cualquier úlcera en ambos intestinos.
También tiene un papel en el tratamiento del síndrome del intestino irritable. Además, según un número creciente de estudios, el ácido caprílico es una ayuda indispensable para reducir los antojos de azúcar. El ácido caprílico actúa de tal manera que envía información a nuestro cerebro sobre la sensación de saciedad, y por lo tanto puede ayudarnos un poco en perseverar con nuestra dieta y estilo de vida saludable. También es importante señalar que, como se disuelve en la grasa, tiene un efecto sobre las células bacterianas, que inhibe mucho mejor que el ácido propiónico o acético. Una dosis adecuada de esta sustancia puede prevenir la aparición de diversas enfermedades bacterianas de nuestro tracto digestivo.
Deficiencia de ácido caprílico
Una cantidad inadecuada de ácido caprílico en nuestro organismo puede provocar candidiasis crónica. Vale la pena suplementar con este ácido tan útil, como posibles problemas asociados con el crecimiento excesivo de cándida puede ocurrir a través de factores tales como:
- dieta inadecuada,
- uso prolongado de antibióticos
- uso prolongado de antibióticos,
- sistema inmunitario debilitado,
- afecciones médicas frecuentes,
- deficiencias nutricionales,
- función hepática alterada,
- flora intestinal alterada.
Los síntomas generales de la candidiasis son fatiga crónica, falta de energía, disminución de la libido y malestar, pero también hinchazón y flatulencia, calambres intestinales, picor en la zona rectal, cambios en la función intestinal o aftas. Además, infecciones frecuentes de vejiga o vagina, problemas menstruales, depresión, incapacidad para concentrarse o alergias e hipersensibilidad a sustancias químicas combinadas con una disminución de la inmunidad pueden ser indicativos de candidiasis. El éxito del tratamiento de esta enfermedad requiere la corrección adecuada de los factores que permiten el rápido desarrollo de la micosis fungoide y varios tipos de bacterias.
Ácido caprílico para la micosis vaginal
Debido al hecho de que el ácido caprílico exhibe propiedades antifúngicas, se utiliza muy a menudo para tratar la infección por levaduras Candida, que puede atacar no sólo el sistema digestivo o la piel, de una persona, sino también su sistema genitourinario. La infección suele producirse debido a un desequilibrio de la microflora o a un funcionamiento deficiente del sistema inmunitario. Cuando las levaduras tienen condiciones favorables para su crecimiento, colonizan en exceso determinados órganos, en este caso precisamente en las zonas íntimas, donde dan lugar a vaginitis fúngica. Se estima que al menos el 75% de las mujeres padecen esta afección una vez en su vida, y entre el 5 y el 10% de ellas desarrollan micosis recurrentes. Los síntomas de esta enfermedad incluyen sensación de picor y flujo en forma de secreción blanca. El tratamiento suele llevarse a cabo con glóbulos vaginales,, pero el ácido caprílico de venta libre también es muy eficaz. Actúa uniéndose a las membranas de las células fúngicas y provocando su ruptura, destruyendo así las células. Esta sustancia resulta más beneficiosa cuando se utiliza junto con zinc, estaño, cobre y plata coloidal. También se recomienda combinar ácido caprílico con aloe vera, que ayuda a inhibir el crecimiento de Candida albicans más eficazmente, al tiempo que estimula el crecimiento de bacterias lactobacillus beneficiosas.
Ocurrencia del Ácido Caprílico
El Ácido Caprílico se encuentra afortunadamente en toda una serie de alimentos, bien conocidos como las grasas vegetales, el aceite de coco y el aceite de palma, pero también en grasas animales como la grasa de oveja y de cabra. También se encuentra en la grasa láctea de conejos y gamuzas. Confiere al queso su aroma especial. Así que hay mucho donde elegir, aunque, por supuesto, hay que tener en cuenta que es probable que nadie elija la leche de conejo como fuente de este ácido, que es muy importante para nuestra salud.
En cuanto a las fuentes artificiales de esta valiosa sustancia, las fuentes necesarias para una suplementación adecuada se pueden encontrar en cualquier farmacia. El producto debe tener un efecto maximizado, por lo que cada comprimido debe contener aproximadamente 350 mg de esta sustancia. Si tiene algún problema o duda, su farmacéutico estará encantado de ayudarle. Las condiciones de conservación de este ácido, también son importantes, ya que debe estar en un recipiente de cristal y oscuro.