El selenio es una sustancia extremadamente importante para todo cuerpo humano, ya que determina muchas funciones y procesos importantes. Por ejemplo, es responsable de que la glándula tiroides funcione correctamente, o de que nuestro sistema inmunitario pueda hacer frente a bacterias y amenazas aún más fuertes. Es un elemento que sólo se encuentra en cantidades microscópicas en la naturaleza, por lo que a veces se le clasifica como micronutriente. La rareza de su aparición hizo que, durante muchos años, nadie estudiara sus propiedades, que son, después de todo muy interesantes e incluso algo inusuales.
Desempeña un papel muy importante, ya que su presencia es esencial para el correcto funcionamiento de muchas enzimas. Contribuye a eliminar los radicales libres, pero también a proteger las células y los glóbulos rojos de los efectos tóxicos que presentan. Es innegable que el selenio alivia el dolor que acompaña a la artritis y ayuda a tratar la depresión. Por lo tanto, las actividades y funciones de las que es responsable el selenio son sin duda muy importantes. Por esta razón, es importante asegurarse de que los niveles de selenio son correctos en el organismo, ya que esto aporta toda una serie de beneficios.
Deficiencia de selenio
En cuanto a la deficiencia de este elemento tan importante para nuestro organismo, es importante saber que es muy rara, y ocurre con mayor frecuencia en caso de graves alteraciones en la absorción de los alimentos del tracto gastrointestinal, nutrición parenteral o tras la extirpación de gran parte del intestino delgado. Sin embargo, a veces puede ocurrir, aunque sería muy difícil en el caso de nuestra típica dieta polaca. Los síntomas típicos de la insuficiencia de selenio en nuestro cuerpo son:
- insuficiencia cardíaca,
- funcionamiento anormal de la glándula tiroides,
- fragilidad y pérdida de uñas,
- náuseas, vómitos, sudoración,
- trastornos del sistema nervioso,
- caída del cabello,
- aliento desagradable.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el selenio no debe en ningún caso suplementarse por sí solo, sin consultar a un médico y tras los exámenes, adecuados, ya que su alta concentración puede tener efectos secundarios extremadamente peligrosos. Su exceso aumentará fácilmente el riesgo de diversos tipos de cáncer. Por eso es tan importante reaccionar a tiempo ante cualquier observación que pueda indicar una deficiencia de este importante elemento para el cuerpo humano.
¿De qué es responsable el selenio?
Aunque el selenio es un oligoelemento en nuestro cuerpo, su papel en el funcionamiento del cuerpo humano no debe pasar desapercibido. El selenio forma parte de proteínas enzimáticas, que son extremadamente importantes en el curso de muchos procesos bioquímicos. Participa en reacciones de oxidación y reducción,, lo que significa que tiene la capacidad de eliminar especies reactivas de oxígeno,, es decir, también radicales libres. Por lo tanto, es una línea de defensa extremadamente importante en el contexto del estrés oxidativo y el peligroso desequilibrio entre oxidantes y antioxidantes. El selenio desempeña un papel especialmente importante en relación con la función tiroidea. Este órgano es el que más selenio contiene. El selenio interviene en el desprendimiento de yodo en las hormonas tiroideas. En términos simples, también se puede decir que es una parte esencial de la defensa de la glándula tiroides contra el daño a sus células y por lo tanto es responsable de la eficiencia de todo el órgano. Dado que el estrés oxidativo amenaza la glándula tiroides en particular con la deficiencia de selenio y yodo, hay un aumento notable en la incidencia de la enfermedad en este órgano, especialmente entre las mujeres que no mantienen un suministro adecuado de estos elementos. El selenio también es importante en el contexto de la fertilidad. Los estudios han demostrado que las personas con carencias de este elemento tenían muchas más probabilidades de sufrir abortos espontáneos o partos prematuros. El selenio también es importante para la inmunidad general del cuerpo, ya que se acumula en los linfocitos, neutrófilos y macrófagos, lo que conduce a una estimulación de las respuestas inmunes.
Ocurrencia de selenio
Usted probablemente se está preguntando dónde encontrar cantidades adecuadas de selenio sin suplementación adicional. Pues bien, la fuente más rica en este nutriente son las nueces de Brasil, aunque puedes cubrir satisfactoriamente tus requerimientos diarios con salmón o atún, tipos de pescado cada vez más populares en nuestro país. Además, los riñones, los despojos y el marisco también tienen un alto contenido en selenio, por lo que el marisco reinante de los salones también cumplirá bien esta función de suplementar selenio de forma natural, aunque por supuesto no todo el mundo puede permitirse este tipo de alimentación.
Si prefiere la carne al pescado, puede, en conciencia, probar el filete de ternera o de pavo, que, en cien gramos, cubren una proporción muy grande - tanto como el cincuenta por ciento - de las necesidades diarias de selenio del cuerpo humano. Un huevo con una rebanada de pan también contribuye a cubrir las necesidades de selenio del organismo. El arroz también es una buena fuente de selenio,, ya que cada cien gramos contiene hasta el quince por ciento de las necesidades diarias.