Seguramente todos hemos experimentado alguna situación en la que entramos en una habitación y no sabemos por qué entramos en ella en primer lugar o qué queríamos sacar de ella. Si esto no nos ocurre muy a menudo, no debemos preocuparnos en absoluto. Sin embargo, debemos tener en cuenta que, a medida que envejecemos, nuestra memoria y capacidad de concentración se debilitan. Sin embargo, existen métodos para contrarrestarlo y que no sea tan doloroso y notorio. Ejercicios sistemáticos, suplementos alimenticios o una dieta equilibrada son capaces de hacer maravillas, facilitar la memoria y rendir más rápido.
¿Qué dieta para la memoria y la concentración?
Se ha establecido que las carencias de vitamina B12 pueden provocar problemas de memoria en algunos casos. Para proteger su cerebro y mejorar su concentración, debe consumir alimentos ricos en esta vitamina. Según las investigaciones, 2,4 microgramos de vitamina B12 al día deberían ser suficientes. Los alimentos ricos en este componente son la carne curada, las aves de corral, los huevos, la leche y los despojos.
Otros alimentos que pueden prevenir la pérdida de memoria y el deterioro mental son las frutas en forma de bayas, fresas y arándanos. Estos pueden eliminar las proteínas tóxicas del cuerpo que son responsables de los daños nerviosos en el cerebro.
Si estás trabajando en fortalecer tu memoria y concentración, también es recomendable consumir vitamina E. Este ingrediente es un poderoso antioxidante que puede ayudar a proteger las células nerviosas del cerebro. Tu dieta diaria debe incluir 15 miligramos de vitamina E, que se puede encontrar en alimentos como el aceite vegetal, las almendras, las espinacas, los cacahuetes, los aguacates y las zanahorias.
¿Qué minerales para la memoria y la concentración?
Entre otros, el magnesio, el zinc, el potasio, el hierro y el calcio son minerales valiosos de este grupo. Si nos preocupamos principalmente por mejorar la memoria, la mejor elección es magnesio. Es responsable de la participación en los procesos de conducción de los impulsos nerviosos en el tejido cerebral. También merece la pena consumir productos ricos en zinc: mejillones, almendras, judías y germen de trigo. El zinc mejora el rendimiento intelectual y previene la demencia senil.
Es muy recomendable la suplementación adicional con preparados de ginseng, romero, té verde o ginkgo biloba.
¿Qué ejercicios para la memoria y la concentración?
No sólo es importante una dieta y una suplementación adecuadas, sino también los ejercicios. En primer lugar, si es posible, asegúrate de que la habitación en la que estás está bien ventilada y que la temperatura no es ni muy alta ni muy baja. También es recomendable hacer ejercicio o dar un paseo, ya que nuestro cerebro se oxigena mucho más rápido y así podemos trabajar de forma más eficiente.
Sin embargo, también es importante ejercitar constantemente la mente resolviendo crucigramas, jugando a juegos de palabras como el Scrabble, leyendo o haciendo rompecabezas. Todas estas actividades mantienen nuestra mente "fresca" durante muchos años.