La vitamina D es un macronutriente extremadamente importante en nuestro organismo porque regula el equilibrio calcio-fosfato. Además, permite la absorción de estos elementos en nuestro intestino y es responsable de la correcta mineralización ósea. Por esta razón esta vitamina debe estar presente en nuestro organismo en una cantidad que no sea ni muy poca ni mucha, y debemos saber que no es fácil mantener su nivel adecuado. Sin embargo, merece la pena intentarlo, porque está asociada a un montón de beneficios.
La cantidad adecuada de vitamina D es la responsable del buen estado de los huesos, de que estén fuertes y de que los dientes estén sanos. Además, asegura un sistema cardiovascular eficiente, reduce el riesgo de cáncer, y ayuda a mantener una figura esbelta. Sin embargo, es importante darse cuenta de que tanto un exceso como una carencia de esta vitamina a veces puede ser trágico en sus consecuencias, por lo que siempre es aconsejable consultar a un médico en el caso de suplementación especial.
Carencia de vitamina D
La vitamina D, o más bien su cantidad correcta, es extremadamente importante para cada organismo, por lo tanto vale la pena saber con qué está relacionada una carencia de esta sustancia. Los síntomas típicos de la falta de este macronutriente son en primer lugar:
- dolores óseos y musculares,
- diarrea,
- trastornos visuales y deterioro de la vista,
- insomnio,
- mal sabor y sensación de ardor en la garganta y la boca,
- pérdida de apetito,
- enfermedad periodontal;
La ingesta adecuada de esta sustancia es especialmente importante para el desarrollo y el funcionamiento del organismo en los lactantes, porque en caso de deficiencia desarrollan una cabeza demasiado plana en la parte posterior como consecuencia del reblandecimiento de los huesos del cráneo, y en la frente existe el riesgo de que aparezcan tumores protuberantes. La carencia también es responsable del retraso en la fusión de la fontanela.
En los niños pequeños, la insuficiencia de vitamina D puede provocar la aparición de raquitismo,, mientras que en los adultos es una causa frecuente de osteoporosis y reblandecimiento óseo. La falta de vitamina D aumenta el riesgo de obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades y afecciones inflamatorias. En casos extremos puede incluso provocar cáncer.
Norma de ingesta de vitamina D
Las pruebas de laboratorio permiten comprobar el nivel de vitamina D en el organismo mediante la comprobación de la concentración sérica del metabolito estable de esta vitamina, a saber, 25 ( OH ) D. Para Europa Central, las normas están en los siguientes niveles:
- 0-50 nmol/l o 0-20 ng/ml indican deficiencia de vitamina D,
- 50-75 nmol/l o 20-30 ng/ml indican niveles insuficientes,
- 75-125 nmol/l o 30-50 ng/ml es una concentración óptima,
- 125-250 nmol/l o 50-100 ng/ml es una concentración elevada,
- superior a 250 nmol/l o superior a 100 ng/ml es una concentración potencialmente tóxica.
Sobre la base de los resultados de estas pruebas,, el aporte vitamínico debe determinarse individualmente para cada persona. Sin embargo, la dosis de vitamina D más comúnmente recomendada es de 400 UI al día en niños y de 10000 UI al día en adultos.
¿Qué vitamina D es mejor para los niños?
Dado que la vitamina D se encuentra de forma natural principalmente en el pescado graso, yemas de huevo, mantequilla y productos lácteos enteros, es imposible proporcionar a los niños cantidades adecuadas de vitamina D sólo a través de la alimentación. Por lo tanto, la suplementación es necesaria si queremos proteger al joven de defectos posturales, debilitamiento de huesos y dientes, o deterioro de la resistencia a las infecciones. En el caso de los niños, lo más importante es la cantidad de vitamina D y la forma en que se administra. Los bebés sanos hasta los 6 meses de edad deben tomarla en una cantidad de 400 UI diarias, Los bebés prematuros de 400 a 800 UI. Después del primer año de vida la dosis aumenta a unas 600 - 1000 UI, pero en el caso de niños pequeños con sobrepeso pueden ser necesarias incluso 2000 UI. A su vez, las formas más cómodas de vitamina D, que aseguran que el niño reciba la cantidad adecuada del producto, son principalmente las cápsulas twist-off y los envases con bomba.
Ocurrencia de la vitamina D
Dado que los beneficios de tomar la cantidad adecuada de vitamina D son muchos, es importante saber dónde encontrarla. Tiene muchas funciones importantes en nuestro organismo, aunque hay que tener mucho cuidado de no sobredosificarla. Para ello, conviene consultar a un especialista, que puede ser un médico o un farmacéutico. Sin embargo, cuando se trata de alimentos en los que podemos encontrar vitamina D en cantidades bastante significativas, estos son la levadura, el hígado, las yemas de huevo, pero también los productos de pescado y los aceites de pescado. Sin duda todo el mundo encontrará entre estos productos algo adecuado a su gusto y convicción, y por lo tanto podrá aportar una cantidad adecuada de esta sustancia, o mejor dicho macroelemento, que es tan importante para nuestra salud.
Poca gente lo sabe, pero la vitamina D se produce cuando pasamos suficiente tiempo al sol. Incluso un paseo de veinte minutos al sol es suficiente para producir la cantidad necesaria de vitamina D para que nuestro cuerpo funcione de forma eficaz y saludable. Por supuesto, no debería sorprendernos que esto acelere el proceso de envejecimiento. El debilitamiento de la fuerza muscular y los calambres dolorosos o los problemas para caminar son también síntomas típicos de carencia. Si la vitamina falta durante la vida fetal, hay riesgo de esquizofrenia o incluso autismo.